Scott y las Manic Pixie Dream girls
Por Luisina Berasi
Ficha técnica: Scott Pilgrim Take Off. Origen: Estados Unidos, Japón. Año: 2023. Desarrollada por: Bryan Lee O’Malley y BenDavid Grabinski.
Voces: Michael Cera, Mary Elizabeth Winstead, Satya Bhabha, Kieran Culkin, Chris Evans, Anna Kendrick, Brie Larson, Alison Pill, Aubrey Plaza.
La historia de Scott Pilgrim es un clásico que permite revelar el arco argumental de un personaje en tramas clichés. Su primera aparición fue en las novelas gráficas Scott Pilgrim publicadas entre 2004 y 2010, escritas por Bryan Lee O’Malley e ilustradas por BenDavid Grabinski. En 2010 se emitió la película Scott Pilgrim vs. The World, producida por Edgar Wright. La serie animada Scott Pilgrim Take Off, una producción de Bryan Lee O’Malley y BenDavid Grabinski a cargo del estudio de animación SARU, se estrenó en 2023 a través de Netflix. El anime vuelve a contar la historia de la vida de Scott con promesas de nuevos desafíos para modernizar la trama que no llegaron a concretarse: la historia se termina desarrollando de la misma manera.
Scott Pilgrim Take Off nos presenta a un joven fanático de los videojuegos y los comics, cuyos amigos son fanáticos también y que juntos forman una banda de garage, así como una especie de burbuja que los protege de los dramas de su realidad: la incertidumbre del desempleo y los trabajos remunerados. En este contexto, Scott (Michael Cera, en la voz original) se enamora de Ramona Flowers (Mary Elizabeth Winstead), a quien califica como «La chica de sus sueños» pese a tener ya una novia. Scott está dispuesto a acercarse e intentar algo con Ramona, pero para ello deberá vencer a todo un ejército de ex-novios: siete amores anteriores que buscan sed de venganza y no están dispuestos a soltar a Ramona, ya que también para ellos fue “La chica de sus sueños”.

La historia de Scott Pilgrim es considerada un clásico de culto. Fue promocionada para el público en general pero acabó siendo un hito en un nicho particular de veinteañeros del 2000’, que se sienten identificados con los «eventos canónicos» que presenta. La serie, lanzada más de 20 años después de la aparición del cómic, conserva el nicho y reafirma sus raíces. Desentrañando la trama, encontramos que la historia de Scott Pilgrim se hila a partir del rol fundamental de “La chica de sus sueños”, o a quien llamaríamos la «Manic pixie dream girl» de la narrativa, un recurso clásico de historias young adult de romance y drama con un toque de comedia. Pero para entender su rol, primero hay que detenerse en la construcción del personaje principal.
Scott, holgazán e infantil, comienza una relación con una chica de secundaria para superar a la ex chica de sus sueños: una famosa y espectacular cantante pop. En búsqueda de lograr que su vida sea interesante, y creyendo que ese brillo lo encontrará con su novia como lo había hecho antes, aparece Ramona Flowers, una forastera recién llegada a la ciudad que trabaja en una tienda de discos. Automáticamente Scott se obsesiona en un flechazo a primera vista. Sus actitudes y forma de ser comienzan a cambiar a lo largo de la trama, Scott está dispuesto a enfrentarse a los 7 ex-novios de Ramona y dejar de lado todo lo que tiene, incluyendo a sus amigos.
Esta historia nos muestra desarrollos frecuentes de personajes, que se encuentran en múltiples películas y series. Para que los conflictos y desenlaces funcionen debemos contar con un personaje cuyo arco argumental se afirma sobre el desinterés en su propia vida, sin actividades atractivas para hacer, y repetir todo cíclicamente. Hasta toparse con el siguiente personaje, la Manic Pixie Dream Girl, quien aparentemente no tiene un arco argumental propio y solo existe para continuar la historia de alguien más. Su desarrollo gira en torno a la complacencia de los intereses y el futuro del personaje principal.

La Manic Pixie Dream Girl (MPDG), es un concepto creado por Nathan Rabin —un critico de cine estadounidense— tras analizar al personaje de Kirsten Dunst en Elizabethtown. Pronto se volvió popular y personajes famosos como Clementine de “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”, o Summer de “500 Days of summer”, quedaron en el molde de las MPDG. Se trata de un arquetipo de personaje que se muestra como la chica excéntrica y misteriosa con autonomía, metas y deseos independientes a los del personaje principal, pero que sin embargo llega a su vida (que va en picada) para mejorarla con su presencia intrigante y cautivadora. A diferencia de las Pick Me Girls, que buscan ser únicas y diferentes a las otras chicas, las MPDG no tienen este objetivo.
Scott se fija en la belleza y extrañeza de Ramona, la chica que anda siempre en patines rosados, cambia el color de su cabello una vez a la semana, le gusta lo indie y tiene humor seco y rebelde. Ramona, sin embargo, es idealizada por Scott y definida por sus 7 ex-novios malvados.
Una vez que atraviesa estas «pruebas», cuyo trasfondo es nada más y nada menos que el vínculo con la chica, finalmente deja de verse como el héroe que lucha por el amor de sus sueños y se convierte en alguien que se defiende a sí mismo. El balance en su vida comienza a estar presente y se reconcilia con su familia, amigos y cualquier otra persona que dañó en el paso de su conquista. La chica, mientras tanto, es un elemento primordial para la evolución de la trama y el desarrollo del protagonista. Sin embargo, su transformación acaba siendo mínima, incluso se tiende a creer que es la villana de la historia y una distracción.
Esta impredecibilidad y rebeldía es dependiente del personaje masculino principal. Para ejemplificar la antítesis de este arquetipo, tenemos la figura de Maeve (Emma Mackey) de la serie Sex Education, donde la vida de Otis (Asa Butterfield) cambia cuando la conoce, pero la historia y el arco argumental de ella supera los límites de su vínculo con Otis o demás relaciones. El desarrollo de Maeve acaba desprendiéndose de Otis y la trama principal, configurando subtramas a partir de sus metas, deseos, virtudes y errores. Por lo tanto, ignorar este punto es ignorar esa complejidad que tienen los personajes femeninos co-protagonistas, a la hora de guionizar narrativas románticas.

La elección de la Manic Pixie Dream Girl es un tipo de escritura de personaje que desmerece a los personajes femeninos en las producciones audiovisuales, como si su subjetividad no pudiese hallarse más allá de los límites de su pasado, ya que en su presente solo se valora la colección de peculiaridades de su personalidad, motor para revitalizar la vida del personaje masculino principal. Su papel en la historia depende del interés que éste tenga hacia ella. Es difícil encontrar personajes masculinos que actúen como «Manic Pixie Dream Boy», por lo que también ello se convierte en otra clave para poner sobre la mesa el desarrollo de determinados personajes femeninos clichés y hacer un ejercicio de lectura no androcéntrica.