No tan inocente
Por Ari Piccioni
Ficha técnica: Presumed Innocent. Origen: Estados Unidos. Creador: David E. Kelley.
Actores: Jake Gyllenhaal, Ruth Negga, Renate Reinsve, Bill Camp, Peter Sarsgaard, Elizabeth Marvel, O.T. Fagbenle, Tate Birchmore.
Presumed Innocent, nueva adaptación de la novela de Scott Turow, busca revitalizar una historia clásica mediante un enfoque serializado y contemporáneo. Aunque sobresale en muchos aspectos, la serie no está exenta de críticas, especialmente en cuanto a su ritmo y algunas decisiones narrativas que dividen a la audiencia. Este drama legal y psicológico explora el caso de un fiscal acusado de asesinar a su colega, situándolo en un contexto moderno donde la tecnología y los medios de comunicación juegan un papel crucial.
Uno de los puntos fuertes de la serie es la profundidad con la que aborda los conflictos internos de Rusty Sabich, el protagonista encarnado en esta oportunidad por Jake Gyllenhaal, quien enfrenta un proceso judicial que amenaza con destruir su vida profesional y personal. Sin embargo, la narrativa resulta en un desarrollo excesivamente introspectivo que ralentiza su evolución. Algunos episodios se alargan innecesariamente, diluyendo la tensión que debería sostener el relato. El ritmo más ágil de la película de Alan Pakula (1990) mantenía la atención de principio a fin, mientras la serie se percibe como demasiado autoindulgente.
El diseño visual, marcado por una paleta cromática fría y escenarios despojados, es otro aspecto que genera opiniones encontradas. Si bien contribuye a reflejar el aislamiento y la desconfianza entre los personajes, este estilo excesivamente calculado resta autenticidad al ambiente judicial y doméstico. La película protagonizada por Harrison Ford, con su estética sobria y realista, lograba transmitir una atmósfera de tensión más inmediata y creíble.

El formato episódico permite un mayor desarrollo de personajes secundarios, como Barbara Sabich (Ruth Negga), lo que enriquece el relato al explorar sus perspectivas y motivaciones. No obstante, esto dispersa la atención del conflicto central, frustrando a quienes esperan una trama más concentrada y dinámica. La película, al centrarse en la perspectiva de Rusty, mantenía una cohesión narrativa que aquí a veces se pierde.
El guión combina hábilmente el suspenso con un análisis del sistema judicial contemporáneo, incluyendo temas como la presión mediática y la manipulación de pruebas. Sin embargo, algunos giros narrativos introducidos en esta versión parecen más orientados a sorprender que a aportar coherencia al relato. Estas decisiones, aunque efectivas en el momento, pueden resultar forzadas o inconsistentes al analizar la historia en su conjunto.

La actuación del elenco, liderada por un protagonista de gran talento, es convincente en su mayoría, aunque ciertas interpretaciones secundarias no logran estar a la altura de la complejidad emocional que la serie intenta transmitir. En comparación, la película de 1990 destacaba por la intensidad de su elenco, lo que hacía que incluso los personajes secundarios tuvieran un impacto significativo en la trama.
El desenlace de la serie, si bien reflexivo y alineado con los temas éticos y personales que desarrolla, puede resultar anticlimático para quienes buscan una resolución contundente del misterio. La película, por el contrario, ofrecía un cierre más impactante que dejaba a la audiencia cuestionando las implicaciones morales de las decisiones tomadas por los personajes.
A pesar de sus méritos, Presumed Innocent no logra satisfacer completamente las expectativas generadas por el material original y su adaptación cinematográfica, disolviéndose a medida que avanzan los episodios. Su ambición por ampliar el alcance de la historia y modernizar su contexto diluye la intensidad emocional y narrativa que hizo memorable a la versión anterior. Aunque sigue siendo una propuesta interesante, la serie no alcanza todo su potencial, dejando la impresión de que un enfoque más ajustado habría beneficiado a la producción.


Ari Piccioni
Licenciada en Comunicación Social. Docente en Comunicación Visual Gráfica I (UNR). Amante de las series nórdicas y con zombies.