Más allá del fútbol

 

Por Ari Piccioni

Ficha técnica: Ted Lasso. Origen: Estados Unidos. Creadores: Jason Sudeikis y Brendan Hunt.


Actores: Jason Sudeikis, Hannah Waddingham, Jeremy Swift, Phil Dunster, Brett Goldstein, Brendan Hunt, Nick Mohammed, Juno Temple, Sarah Niles, Anthony Head, Toheeb Jimoh, Cristo Fernández, Kola Bokinni, Billy Harris y James Lance.

Un hombre curioso que peca de ser extremadamente optimista llega a la cuna del fútbol sin conocer ni una palabra de cómo se juega. Lo que parecería arrancar como un fracaso rotundo, lentamente deja ver la verdadera historia detrás de un equipo en ascenso dirigido por un foráneo con bigote chistoso.


Ted Lasso es una de esas raras joyas televisivas que logra combinar comedia, drama y una emotiva humanidad en un solo paquete, cautivando a la audiencia desde el primer episodio. La serie, que se estrenó en 2020, rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural. Ted Lasso, interpretado por Jason Sudeikis, es el protagonista y gran responsable de la magia de esta serie. Su optimismo inquebrantable y su bondad sincera son un bálsamo en un mundo televisivo a menudo saturado de personajes cínicos y oscuros, desafiando las expectativas de los personajes en la serie y también las del espectador. 


La serie maneja temas como la vulnerabilidad, la salud mental y la importancia de la comunidad sin miedo de explorar los desafíos emocionales de sus personajes. Ya sea a través de la lucha de Ted con la ansiedad o del viaje de Rebecca Welton (Hannah Waddingham) para encontrar su propio camino tras un doloroso divorcio, estas tramas ofrecen una profundidad emocional que eleva a Ted Lasso y por momentos lo aleja de la comedia.


La dinámica entre Ted y Rebecca, que comienza como una relación de negocios y evoluciona hacia una amistad genuina, es especialmente conmovedora. La serie también explora las complejidades de los vínculos laborales y personales, como la camaradería entre los jugadores del equipo AFC Richmond y cómo el liderazgo de Ted influye en ellos de maneras inesperadas. 

Pero las risas no faltan. La serie utiliza el contraste cultural de un entrenador norteamericano inexperto en el entorno de un club deportivo británico para generar situaciones cómicas que, aunque podrían haber caído en clichés, se manejan con una delicadeza y un ingenio que las hacen frescas y auténticas. Los guionistas de la serie logran equilibrar perfectamente el humor con momentos más serios, lo que resulta en un tono que es a la vez ligero y reflexivo.


La actuación de Jason Sudeikis como Ted Lasso es excepcional. Sudeikis logra capturar la esencia del personaje con una calidez y un carisma que hacen que sea imposible no quererlo. Su interpretación ha sido justamente elogiada y reconocida con varios premios, y es fácil ver por qué. Sudeikis aporta una complejidad a su personaje que va más allá de la simple amabilidad, mostrando las capas de dolor y duda que oculta bajo su fachada alegre.


El resto del elenco también es impecable. Hannah Waddingham, Juno Temple y Brett Goldstein, entre otros, ofrecen actuaciones que complementan perfectamente la de Sudeikis. Cada uno de los personajes secundarios está bien desarrollado, con sus propias historias y arcos emocionales, lo que contribuye a la riqueza narrativa de la serie. La evolución de personajes como Roy Kent, interpretado por Goldstein, Jamie Tartt interpretado por Phil Dunster o Keeley Jones, interpretada por Temple, es un testimonio del excelente trabajo de los guionistas que no dejan detalle librado al azar para crear historias que nos llevan de la risa al llanto ida y vuelta en todas las temporadas.


Sin embargo, no todo es perfecto. Algunos críticos han señalado que la serie a veces puede ser demasiado idealista, presentando un mundo donde los problemas se resuelven con una charla sincera o un gesto amable. Esta idealización puede sentirse desconectada de la realidad, especialmente para aquellos que enfrentan desafíos más difíciles en su vida diaria. Además, aunque la serie aborda temas importantes como la salud mental, algunos han argumentado que lo hace de una manera que puede parecer simplista o superficial.

De todas formas, los puntos a favor compensan las críticas: personajes complejos construidos con bases sólidas, música y fotografía impecables que también merecen una mención. La banda sonora combina canciones contemporáneas con temas originales, complementando perfectamente el tono de la serie (para quienes ya la vieron, cantarán en sus mentes al ritmo de Jamie Tartt Doo-Doo-Doo-Doo-Doo).


Ted Lasso ha logrado algo que pocas series consiguen: ha trascendido la pantalla para convertirse en un fenómeno social. Con algunos paralelismos entre jugadores de la ficción y de la realidad (Zava, el fiel reflejo de Zlatan Ibrahimović por ejemplo) y con fans que han adoptado el optimismo de Ted como un mantra personal (“Be a goldfish”), Ted Lasso ya forma parte de la cultura popular. 


Esta capacidad de resonar con la audiencia a un nivel tan profundo es un testimonio del poder de la serie, que desafía las expectativas y ofrece una experiencia televisiva refrescante y profundamente humana. Aunque no es perfecta, su enfoque en la bondad, la empatía y la importancia de la comunidad la convierte en una de las series más destacadas de los últimos años. Ted Lasso nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay lugar para la esperanza y la risa. 

Ari Piccioni

Licenciada en Comunicación Social. Docente en Comunicación Visual Gráfica I (UNR).  Amante de las series nórdicas y con zombies.