Lo que el mar dejó atrás

 

Por Ari Piccioni

Ficha técnica: Disclaimer. Origen: Reino Unido. Creador: Alfonso Cuarón.

Actores: Cate Blanchett, Kevin Kline, Sacha Baron Cohen, Lesley Manville, Louis Partridge, Leila George, Kodi Smit-McPhee.

Todo comienza con un libro. Mejor dicho, con el disclaimer en un libro que dice: “Cualquier parecido con personas vivas o muertas no es pura coincidencia”.

 

Disclaimer se presenta como un thriller psicológico que destaca por su complejidad narrativa y su capacidad para mantener la tensión a lo largo de sus siete episodios. La historia se desarrolla en torno a un grupo de personajes cuya percepción de la realidad se ve alterada por las revelaciones y los secretos ocultos en su pasado. A través de una estructura que mezcla el suspenso y la intriga, se establece un juego constante entre la verdad y la mentira, sin que el espectador pueda confiar por completo en las motivaciones o en las versiones de los hechos que se ofrecen.

 

Un aspecto clave de la serie es el uso de múltiples narradores, que se alternan a lo largo de la trama. Este recurso crea una visión fragmentada de la historia, donde cada personaje aporta su propia perspectiva de los eventos, contribuyendo a la ambigüedad general. Al presentar versiones contradictorias de la misma realidad, la serie subraya la imposibilidad de acceder a una verdad absoluta. Los narradores no solo cuentan la historia, sino que también interpretan los hechos desde sus propios filtros emocionales y psicológicos, lo que refuerza la incertidumbre y desafía las certezas del espectador. 

La serie estructura su trama de manera no lineal, jugando con el tiempo y la memoria de sus personajes. A medida que avanza la historia, los eventos pasados emergen a través de fragmentos y recuerdos, creando un rompecabezas que se va armando de forma gradual. La intriga está alimentada por la progresiva desconfianza hacia los personajes, cuya moralidad se va cuestionando constantemente. Cada acción y decisión está impregnada de ambigüedad, lo que provoca que el espectador se vea obligado a interpretar los eventos bajo una luz cambiante, sin alcanzar certezas definitivas.

 

Los episodios están diseñados para mantener al espectador atrapado, con giros inesperados que alteran las expectativas y desbaratan cualquier intento de predecir el curso de la trama. El suspenso no depende de la simple acumulación de información, sino de la constante manipulación de las percepciones, lo que hace que cada revelación sea más significativa y perturbadora.

 

Cada personaje de Disclaimer se presenta como un individuo marcado por su pasado, cuyas acciones están guiadas por deseos y traumas profundos. Las relaciones entre ellos evolucionan de manera tensa y compleja, lo que añade capas de conflicto a la historia. Los protagonistas se ven envueltos en situaciones en las que las líneas entre el bien y el mal se difuminan, creando un retrato inquietante de la moralidad humana.

El diseño visual de la serie se distingue por su atención al detalle y el preciosismo estético. Las escenas están construidas de manera meticulosa, desde una dirección de arte y fotografía que resalta las emociones y los conflictos internos de los personajes a través del espacio, la luz y los colores. Las tomas, cuidadosamente compuestas, enfatizan la tensión dramática. La cámara se convierte en un dispositivo para transmitir el estado psicológico de los personajes.

 

La música, sutil pero efectiva, acompaña la narración sin sobresaturar la acción. Los silencios y las pausas en la banda sonora permiten que la tensión crezca de forma orgánica, creando momentos de gran impacto. La serie no depende de la música para generar suspense, sino que utiliza el sonido de manera estratégica para intensificar los momentos clave de la trama.

 

La producción técnica destaca por su calidad cinematográfica. Cada episodio se siente como una pieza cuidadosamente elaborada, con una puesta en escena que refleja la narrativa compleja y los temas profundos que aborda. La dirección de Alfonso Cuarón aporta una firma única a la serie, evidenciada en su habilidad para manipular el tiempo, los espacios y las emociones de los personajes. 

La trama y el desarrollo se nutren de su capacidad para mantener la incertidumbre. El espectador se ve inmerso en una red de secretos y revelaciones que, en lugar de aclarar la historia, hacen la narrativa más confusa y perturbadora, manteniendo el suspenso hasta el último momento, cuando todas las piezas finalmente encajan. La serie no ofrece respuestas fáciles, sino que invita a la reflexión sobre la naturaleza de la verdad y el impacto del pasado en el presente.

Ari Piccioni

Licenciada en Comunicación Social. Docente en Comunicación Visual Gráfica I (UNR).  Amante de las series nórdicas y con zombies.