La temporada más humana de The White Lotus

Por Salomé Davida

 

Ficha técnica: The White Lotus. Origen: Estados Unidos. Creador: Mike White. Actores: Leslie Bibb, Carrie Coon, Walton Goggins, Sarah Catherine Hook, Jason Isaacs, Lalisa Manobal, Michelle Monaghan, Sam Nivola, Lek Patravadi, Parker Posey, Natasha Rothwell, Patrick Schwarzenegger, Tayme Thapthimthong, Aimee Lou Wood, Jon Gries, Sam Rockwell, Scott Glenn.

¿Qué pasaría si pudiéramos acceder a las intimidades de los ricos? ¿Con qué nos encontraríamos?

 

The White Lotus es una cadena de exclusivos resorts paradisíacos donde transcurren las tres temporadas de esta ficción seriada. En cada una de las entregas, la serie presenta a tres grupos de personas que vacacionan juntas, pueden ser amigos, familias o parejas.

 

La primera temporada transcurre en Maui, Hawai. Algunas de las cuestiones que se tratan son tensiones sociales, conflictos personales y una crítica al privilegio y al colonialismo moderno. La temporada comienza con la escena de un ataúd siendo cargado en un avión, y no se revela quién murió hasta el final. 

 

En la segunda entrega, la historia se traslada a Sicilia, Italia, con nuevos personajes pero manteniendo la misma fórmula: huéspedes ricos, empleados atrapados en sus dinámicas, y un misterio que se desarrolla desde el primer episodio: alguien muere pero no sabemos quién hasta el final.

La tercera temporada generó controversias en el público: hay quienes la amaron y quienes la consideran la más lenta y aburrida.

Por un lado está la familia Ratliff, compuesta por el padre, Timothy, quien desde el primer episodio se encuentra en un aprieto que parece ser grave por alguna cuestión económica/laboral, y ningún miembro de su familia está al tanto de esta situación límite. Su esposa Victoria se la pasa empastillada con Lorazepam la descendencia de esta pareja está compuesta por Saxon, el mayor de los tres, que se dedica a trabajar con su padre y tiene la típica personalidad de un hombre joven, blanco y heterosexual al que nunca le faltó nada desde lo material; Piper, quien es la impulsora del viaje, dado que su tesis trata sobre la espiritualidad centrada en Tailandia, pero que guarda un secreto; y Lochlan, el menor y quizás el más inocente de la familia.

 

El conflicto de fondo radica en las tensiones invisibles entre los miembros, derivadas principalmente de la situación económica crítica de Timothy. A lo largo de la temporada, sus intentos por mantener la fachada de normalidad, mientras lidia con la inminente pérdida de estabilidad financiera, terminan por destaparse. El momento más revelador ocurre cuando Timothy se ve obligado a afrontar la verdad con su familia.

 

Por otro lado, están las tres amigas rubias y hegemónicas: Jaclyn, una reconocida actriz y quien pagó el viaje; Laurie, una exitosa mujer de negocios; y Kate, que se dedica a su familia. En el transcurso de la estadía surgen celos, envidias y discusiones. En el último episodio, Laurie, con unas copas de vino de por medio, se confiesa diciendo que se ha sentido triste todo el fin de semana: “Cuando estoy con ustedes mis decisiones y errores son transparentes”. Ese monólogo es lo mejor de la temporada, porque explicita la complejidad de la amistad, y más particularmente, de la amistad entre mujeres adultas.

Por último, está la pareja más emblemática de la temporada: Chelsea y Rick, con una diferencia de edad notable. Una chica joven y hermosa en pareja con un hombre adinerado veinte años mayor. Superficialmente este vínculo puede parecer una cuestión económica de poder y beneficios para ambos, como lo son otras parejas que están en el resort, pero es más complicado que eso. Algunos pocos momentos íntimos revelan que se tienen cariño, y ella está constantemente preocupada por él y sus traumas. Chelsea es una chica mística y angelada que vive atravesada por lo espiritual, ve a Rick como un proyecto que ella puede salvar y cree que para eso forma parte de su vida. Él, por su parte, se encuentra tan inmerso en sus problemas de identidad que es incapaz de prestarle atención a su novia y a su alrededor. Para él, este viaje no son unas simples vacaciones sino una búsqueda profunda y vengativa por su identidad.

 

Pero The White Lotus no solo se queda en las personalidades excéntricas de sus personajes. Al igual que en las temporadas anteriores, hay un asesinato y otros misterios que resolver.

 

La trama se desarrolla de manera esperada en el caso de Rick, quien realizó el viaje con el principal objetivo de encontrar a quién habría asesinado a su padre cuando él era un niño: es el dueño del hotel. Después de tener un encuentro tenso con esta persona, la conversación se torna violenta, y en medio de una crisis, Rick lo mata. En un giro dramático, la esposa del hombre asesinado le revela que él era, en efecto, su padre. Al final, Rick y Chelsea, mueren a mano de los guardaespaldas del hotel y la última imagen de la temporada es la de la fatídica pareja en el agua. 

 

La tercera temporada de The White Lotus es la más introspectiva y menos efectista, pero también la más humana. Lo que prima es el drama emocional, los vínculos rotos o forzados, el dolor encapsulado y la constante búsqueda de sentido. La muerte, como siempre, funciona como cierre y desenlace, pero lo esencial está en las fisuras que se abren a lo largo del viaje, en las confesiones dichas a medias, en los silencios densos entre los personajes. En esta entrega, The White Lotus no solo desnuda los privilegios de sus protagonistas, sino también sus fragilidades, sus miedos y su desconcierto. Y quizás, en ese gesto, logra su mayor triunfo: mostrarnos que, incluso en el lujo absoluto, nadie escapa de sí mismo.

Salomé Davida

Estudiante de Comunicación Social – UNR

Le gusta ir al cine y leer literatura