La adolescencia retratada por Big Mouth
Por Salomé Davida
La adolescencia es una etapa que trae muchos cambios físicos y psíquicos, el cuerpo se transforma y las emociones están a flor de piel. Las ficciones seriadas han retratado esta etapa de la vida de diversas maneras, Big Mouth tiene la particularidad de que es animada y fantástica.
La serie sigue a un grupo de preadolescentes. Cada episodio aborda una problemática propia de esa edad: la menstruación, el autoplacer, la ansiedad por la llegada de la pubertad. Los personajes de Big Mouth representan un amplio espectro de personalidades, orientaciones sexuales, etnias y religiones, que se introducen de manera orgánica y real, lejos de los mandatos culturales de la corrección política.

La originalidad a la hora de representar emociones
La sexualidad en los adolescentes es una entidad voraz y vergonzante, y lo mejor que hace la serie es describirla mediante personajes fantásticos: los monstruos hormonales. Jessi tiene a Connie, Andrew tiene a Murice, Nick tiene a Rick; estos animales fantásticos no tienen tapujos a la hora de expresar sus deseos y sentimientos, su rol es aconsejar a los chicos y ser una suerte de guía en este camino de crecimiento.
Big Mouth se ríe todo el tiempo de sus mismos personajes mediante dramatizaciones de las situaciones que les suceden. Estos chicos se avergüenzan, tienen ansiedades, deseos, sufren, exploran, se equivocan una y mil veces, y algunos de ellos se enfrentan a contextos familiares complejos.
La narrativa se destaca por ser educativa, algunos capítulos funcionan como musicales donde los detalles estéticos de la animación brillan, mientras se explican cuestiones como el uso de preservativos para prevenir las enfermedades de transmisión sexual y todas las formas que la sexualidad puede adoptar. Podemos entender a estos episodios como “clases lúdicas”, a través de las que se puede aprender de manera divertida cuestiones fundamentales para los cuasi adolescentes.
En las últimas temporadas, la serie sigue de manera inteligente con la idea de personalizar emociones: aparece la gata de la depresión, el mosquito de la ansiedad, el mago de la vergüenza y otros personajes que nos ayudan a comprender de manera visual estos sentimientos.
Big Mouth está orientada hacia un público adulto, podría ser una serie valiosa para padres de adolescentes ya que los ayudará a entender un poco más (y a recordar) el remolino de emociones que es la adolescencia. También jóvenes perspicaces y con la capacidad de reírse de sí mismos pueden disfrutar de esta ficción seriada y sentirse un poco más acompañados en el proceso de crecimiento.

Salomé Davida
Estudiante de Comunicación Social – UNR
Le gusta ir al cine y leer literatura