Jamie y Jacob

Por Ari Piccioni

 

Las series Adolescence y Defending Jacob abordan historias de adolescentes acusados de matar a jóvenes de su edad y las consecuencias de esta acusación en su entorno. Adolescence sitúa los hechos en un contexto escolar, donde la sospecha sobre Jamie desencadena conflictos entre estudiantes, docentes y familias. Defending Jacob se desarrolla en el ámbito judicial y familiar, con el proceso legal como eje central de la narración. Está basada en la novela homónima de William Landay, lo que le proporciona una estructura más definida y un desarrollo narrativo que resuelve mejor la historia.

 

La estructura narrativa de Adolescence alterna entre el presente y momentos del pasado (a través de la vida digital en redes sociales) que revelan detalles sobre los vínculos entre los personajes y las circunstancias previas al crimen. La serie comienza con la detención de Jamie en su casa. La fragmentación temporal organiza la exploración de distintas perspectivas sobre el hecho. En Defending Jacob, en cambio, la linealidad enfatiza la acumulación de pruebas y la tensión creciente en torno al veredicto, con una construcción progresiva de la incertidumbre.

La estética audiovisual refuerza el tono de cada historia. Adolescence utiliza un único plano secuencia en cada uno de sus cuatro episodios, lo que intensifica la sensación de inmediatez y subraya la tensión dramática. Sin embargo, este recurso narrativo pierde impacto conforme avanza la narración.Defending Jacob adopta una realización sobria, con encuadres cerrados y una iluminación que refuerza la sensación de encierro y angustia, resaltando la presión del proceso judicial sobre la familia del protagonista.

 

Los diálogos de Adolescence contienen expresiones propias del ámbito juvenil, creando un ambiente verosímil donde los rumores y versiones sobre el crimen circulan entre los estudiantes. Los intercambios verbales en Defending Jacob se centran en el conflicto legal encabezado por el padre de Jacob, quien es fiscal de la causa, y las tensiones dentro de la familia, con un tono formal y contenido que enfatiza la gravedad de la situación.

En Adolescence, la sospecha sobre el protagonista afecta su relación con sus compañeros y con los adultos que lo rodean, marcando distancias y generando dudas sobre su versión del hecho (que resulta imposible de negar por la contundencia de las pruebas que tiene la policía). Defending Jacob pone el foco en la reacción de los padres ante la posibilidad de que su hijo sea culpable, oscilando entre la defensa incondicional y el temor a que la evidencia pueda demostrar lo contrario. En este caso, las pruebas contra Jacob resultan circunstanciales y todo el misterio sobre el caso acompaña hasta el último episodio.

La escuela, los hogares y lugares de reunión juveniles son los escenarios donde transcurre Adolescence, reflejando la diversidad de experiencias de los personajes y el efecto del crimen en el entorno estudiantil. En Defending Jacob, el hogar de la familia, la escuela y el tribunal enmarcan la progresiva reducción del mundo del protagonista a medida que avanza la investigación.

 

El tratamiento de la verdad en ambas series responde a estrategias narrativas distintas. Adolescence se enfoca en la percepción subjetiva de los hechos por parte de cada personaje, con versiones contradictorias sobre lo sucedido y pruebas irrefutables que culpabilizan a Jamie. La ambigüedad es clave para el desarrollo del suspenso de Defending Jacob, la incertidumbre sobre la culpabilidad o inocencia del protagonista se mantiene hasta el final. 

 

El desenlace de cada historia refuerza sus respectivos enfoques. Adolescence cierra sin una resolución clara que deja al espectador con una sensación de desasosiego sobre los padres de Jamie, a quien no se lo ve en pantalla durante el último episodio. Defending Jacob ofrece un final abierto que presenta una estructura más típica de policial y genera más preguntas que certezas.

Las dos series exploran la figura del adolescente acusado de un crimen desde ángulos complementarios. Adolescence se centra en las dinámicas grupales y el impacto del hecho en la comunidad escolar, mientras que Defending Jacob profundiza en el proceso judicial y sus repercusiones en el ámbito familiar. Cada una, con sus recursos narrativos y estilísticos, construye una mirada particular sobre la culpa, la responsabilidad y la percepción de la verdad.

Ari Piccioni

Licenciada en Comunicación Social. Docente en Comunicación Visual Gráfica I (UNR).  Amante de las series nórdicas y con zombies.