Historias de amor en dos utopías tecnológicas
Por Salomé Davida
Black Mirror llegó al mundo de las series como algo nuevo y disruptivo, su narrativa cruda y dramática tiene como misión incomodar. Cada episodio cuenta una historia distinta e independiente, pero si hay algo que los une son los dilemas morales que abre.
Las diferentes tramas transcurren en mundos distópicos, donde el elemento principal es el avance de la tecnología y sus consecuencias en las relaciones interpersonales y en el funcionamiento de las sociedades humanas en general. Esta ficción seriada ha logrado que nos preguntemos hasta dónde podemos y queremos llegar con la tecnología, cómo afecta nuestros vínculos y a qué tipo de mundo estamos yendo.
Las entregas de Black Mirror tienen casi siempre un final poco esperanzador, pero entre los dramas perturbadores contrastan dos episodios que narran historias de amores utópicos.

San Junipero
Colores neón, música ochentera, un pueblo costero, dos chicas se conocen en una discoteca. Yorkie es tímida, parece que todo le asusta y usa ropa propia de una abuela. Kelly es extrovertida y alegre, afirma que lo único que quiere es disfrutar, su estilo es divertido y vivaz.
A medida que va corriendo el capítulo algunos datos nos permiten entender cómo funciona este mundo utópico. San Junipero es una ciudad de realidad simulada donde las personas que mueren tienen la posibilidad de quedarse para siempre. Hasta que el cuerpo fallece pueden elegir experimentar cinco horas semanales en cualquier tiempo del pasado que prefieran, con el aspecto que tenían por entonces. Las protagonistas tienen opiniones y deseos distintos sobre esa promesa de eternidad. Kelly tuvo una niña que murió jóven y su marido decidió morir definitivamente dado que la hija de ambos no estaría en San Junipero. Con poco tiempo de vida por delante, la voluntad de Kelly es imitar esa determinación. Yorkie estuvo la mayor parte de su existencia en coma y la idea de poder disfrutar la vida por el tiempo que quiera sin preocupaciones es todo lo que desea.
El hilo narrativo de este capítulo nos lleva por los distintos momentos en los que Kelly y Yorkie se encuentran y desencuentran, mientras las variaciones de música y vestuario señalan los contextos temporales.
El episodio abre interrogantes sobre el amor y el destino: ¿es posible vivir en un lugar donde nada malo pasa? ¿vale la pena dejar atrás a personas que amamos para darle lugar a lo nuevo?
Finalmente, Kelly toma la difícil decisión de arriesgarse en esa suerte de paraíso que es San Junipero y explorar su vínculo con Kelly. Podemos encontrar en este experimento una similitud con la utopía religiosa de la vida eterna, en este caso, la tecnología sirve de soporte para llegar a esa “posvida” armoniosa.
San Junipero es, dentro del universo distópico de Black Mirror, una historia para creer en el amor, con la forma que las chicas se miran en los bellos escenarios costeros y urbanos de California.

Hang the DJ
En el episodio Hang the DJ las relaciones amorosas se rigen por un sistema que funciona de manera similar a las aplicaciones de citas que tanto se usan en la actualidad. En base a características de la personalidad, gustos, opiniones, e ideas el sistema va emparejando a dos personas que tienen un determinado tiempo para pasar juntas; cuando ese período termina, pasan a otra persona. Mientras tanto el algoritmo va analizando las reacciones físicas y emocionales de cada uno, para llegar, eventualmente, a un candidato ideal.
Amy y Frank se conocen en la primera cita y conectan de manera torpe y dulce, pasan la noche juntos y al otro día deben despedirse porque es lo que el sistema les ordena. Luego tienen encuentros con otros hombres y mujeres, algunos cortos y otros demasiado largos, pero sin que ninguna de esas personas llamen demasiado su atención. Hasta que llega el momento en que encuentran la pareja ideal para Amy, pero la coach le dice que tiene la posibilidad de pasar un tiempo corto con la persona que elija, y ella, por supuesto, elige a Frank. Al encontrarse con él se da cuenta de que esta separación que pensaba que ambos debían enfrentar es en realidad una prueba. Juntos deciden saltar el muro, irse de ese mundo y reencontrarse en el real.
En el caso de los protagonistas el sistema no se equivoca y el resultado es bueno, son una pareja que congenia, pero el episodio nos hace preguntarnos: ¿saldrá siempre así de bien? ¿cuál es el riesgo de dejar en manos de algoritmos una decisión como quien nos va a acompañar en nuestra vida? ¿la ficción se asemeja demasiado a la realidad?

Capítulos que contrastan
En esta serie británica los avances tecnológicos que se cuelan hasta en lo más íntimo del ser siempre llevan a los seres humanos a la decadencia, pero estos dos capítulos en particular nos muestran algo satisfactorio, positivo, algo del orden del amor. Podemos pensar que San Junipero y Hang the DJ funcionan dentro de Black Mirror como una respuesta a las perspectiva pesimista que prevalece en el conjunto de la antología.

Salomé davida
Estudiante de Comunicación Social – UNR
Le gusta ir al cine y leer literatura