Grandes miniseries
Por Oriana Policardo
El misterio de una puerta sin llave y la muerte inexplicable de Olivia Crain envuelven al espectador de “La maldición de Hill House” en una atmósfera de incertidumbre, alimentada por los enigmas narrativos que sostienen la tensión a lo largo de la serie. En lugar de resolver la trama al final de cada capítulo, la historia se despliega de forma acumulativa, respondiendo gradualmente a las preguntas iniciales sin recurrir a los cierres convencionales, lo que refuerza la sensación de intriga y profundiza la conexión emocional del espectador.
En las series de de Mike Flanagan, las estructuras narrativas suelen dejar múltiples hilos argumentales abiertos que conectan con episodios futuros, generando narrativas continuas que demandan la atención del espectador. Los misterios sin resolver se esparcen a lo largo de la serie.
Las serialidades complejas presentan entornos que actúan como contenedores de memoria. La mansión de La Maldición de Hill House se convierte en un personaje que «recuerda» los eventos del pasado, haciendo suyos los personajes que mueren en ella. Los restos físicos del desastre nuclear en Chernobyl sirven como un testimonio del impacto duradero de los eventos. En Years and Years los contextos cambian a medida que avanza la serie, mostrando el impacto de los desarrollos tecnológicos y políticos en la vida cotidiana de los personajes, lo que sirve como un recordatorio constante del paso del tiempo y las transformaciones que experimenta la sociedad.

Los saltos temporales y la superposición de eventos en el pasado y el presente de La maldición de Hill House aumentan la complejidad de la trama, entrelazando las historias desde las perspectivas de distintos personajes. El espectador debe seguir cada detalle para comprender completamente los giros y el desenlace de cada hilo argumental.
La serie juega con arcos narrativos que se abren y cierran a lo largo de los episodios, algunos extendiéndose por toda la temporada, como el misterio de qué sucedió la noche en que murió Olivia Crain. Otros arcos, más personales, como la vida amorosa de los personajes, la muerte del esposo de Nell o las tensiones familiares en torno a la publicación del libro sobre la historia de los Crain, se desarrollan y concluyen en pocos capítulos.
En la miniserie Normal People, basada en la novela de Sally Rooney, el enfoque está centrado en las emociones y las relaciones humanas. Los arcos narrativos que se extienden abarcan la relación en sus diferentes formas entre Marianne y Connell, que evoluciona a lo largo de los años. Al igual que el misterio de Olivia Crain que impulsa la tensión en Hill House, en Normal People la tensión emocional se mantiene a través de las dificultades de comunicación y las emociones de los protagonistas.

Otros arcos más específicos en Normal People también se desarrollan y concluyen en pocos episodios, como la lucha de Connell con la depresión, los problemas de autoestima de Marianne o las complicadas relaciones familiares de ambos personajes. Estos temas van cerrándose progresivamente a medida que los personajes maduran y enfrentan sus conflictos personales.
Los eventos núcleos son fundamentales para la trama porque generan algún tipo de consecuencia. La noche en que ocurrió la tragedia en la casa es relevante en La maldición de Hill House, mientras que las interacciones cotidianas entre los personajes no son esenciales para la trama pero sí son necesarios para darle textura a la narrativa.
Los eventos satélites de la primera temporada de True Detective se enfocan en la vida personal de los detectives, lo que proporciona una visión más profunda del carácter de los personajes. Estas situaciones no tienen consecuencias sobre los asesinatos extraños.
En las series también conviven los eventos de progresión con los eventos paraelípticos. Estos últimos omiten información clave de manera deliberada, creando incertidumbre y alimentando el misterio. Esto es lo que sucede en Hill House. La ficción esconde detalles clave y fragmentos de esa noche crucial, y va exhibiendo indicios a lo largo de varios episodios, lo que mantiene la tensión y el misterio hasta que se revela lo que realmente ocurrió en el episodio final.
Chernobyl omite cómo los responsables del desastre en la planta nuclear manejaron los primeros instantes de la explosión. Esto genera incertidumbre sobre la tragedia, y se revela de forma gradual conforme avanza la serie. En True Detective el caso del asesinato de Dora Lange en 1995 se va resolviendo de forma fragmentada. La omisión deliberada de pistas clave genera el misterio central.
Cada encuentro entre Connell y Marianne en Normal People, cuando están juntos o se distancian, impulsa la narrativa. Son los eventos de progresión. Las decisiones que toman con respecto a su relación amorosa y sus dilemas personales mueven la trama hacia nuevas etapas en su vida juntos y separados. La radicalización de la política en el Reino Unido en Years and Years, personificada en Vivienne, impulsa la historia hacia un futuro distópico que afecta directamente a la familia Lyons y sus relaciones.
Todos los eventos resaltan la importancia de la temporalidad en las series. Los recuerdos y acontecimientos del pasado se entrelazan constantemente con el presente. La elasticidad del tiempo es clave en este contexto, el flujo narrativo se manipula dilatando o comprimiendo los eventos según las necesidades de la serie. Las diferentes cronologías, con saltos temporales y estrategias no lineales profundizan la trama a través de la acumulación de tensión y suspenso.

En Chernobyl es evidente la forma en que la serie cuenta la historia de la explosión de la planta nuclear de manera no lineal. A lo largo de la serie, los recuerdos de los personajes y los momentos clave del desastre se presentan de forma fragmentada, con saltos entre el momento del desastre y las investigaciones posteriores. Esto permite que el espectador experimente una acumulación de tensión mientras se revelan gradualmente los errores y encubrimientos. El tiempo de la historia y el tiempo del discurso se organizan para que haya mayor suspenso.
El tiempo es un elemento central en la narrativa de La maldición de Hill House. Los recuerdos de la infancia de los personajes y los eventos traumáticos del pasado se entrelazan constantemente con el presente. La estructura de la serie, con constantes saltos entre diferentes líneas temporales, crea una sensación de elasticidad temporal que le da suspenso. La narración revela gradualmente los secretos de la casa, omitiendo la información para mantener al espectador en zonas inciertas.
En Years and Years, la temporalidad se utiliza para mostrar los efectos a largo plazo de las decisiones políticas y sociales en la familia Lyons. A través de elipsis, la serie omite los eventos menos relevantes, comprimiendo el tiempo y presentando solo los momentos más significativos para la trama. Los saltos temporales de años enteros son indicados a través de subtítulos. El tiempo del discurso afecta la percepción del espectador sobre el desarrollo de los personajes y el mundo distópico en el que viven. La narrativa flexible permite que la historia avance rápidamente, pero sin perder de vista los momentos que impulsan la trama.
Normal People omite largos periodos en los que Connell y Marianne no están en contacto. Este recurso se utiliza para ahorrar tiempo narrativo. La estrategia narrativa resalta los momentos en que sus vidas se entrelazan, y el espectador debe llenar los espacios vacíos a partir de observar cómo evolucionan los personajes.
La primera temporada de True Detective se mueve entre tres líneas temporales (1995, 2002 y 2012), utilizando entrevistas en el presente para conectar los eventos del pasado. Este uso del tiempo del discurso permite explorar cómo los personajes han cambiado a lo largo de los años y cómo los sucesos del pasado influyen en el presente. La elasticidad temporal en esta serie aumenta la tensión narrativa. El espectador descubre lentamente las conexiones entre los casos y el deterioro de la relación entre los detectives.
Cuando los eventos se relatan desde varios puntos de vista se construye una narrativa más rica y compleja. La maldición de Hill House se dedica a contar en los primeros capítulos la multiperspectiva de lo sucedido la noche en que Nell murió y las vivencias en la casa que tantos traumas le trajo a los miembros de la familia. En True Detective, Rust y Martin relatan desde sus miradas la investigación de 1995.
Arcos argumentales, eventos, temporalidades y puntos de vista conforman las estrategias narrativas complejas de estas miniseries que destacan en esta última década tanto por la profundidad de sus argumentos como por los modos de narrar serialmente sus historias.