En las sombras

Por Ari Piccioni

 

Ficha técnica: What We Do in the Shadows. País de origen: Estados Unidos. Creador: Jemaine Clement. Actores: Kayvan Novak, Matt Berry, Natasia Demetriou, Harvey Guillén, Mark Proksch.

Nandor, un vampiro autoproclamado líder del grupo, despliega solemnidad y torpeza mientras intenta imponer antiguas tradiciones en un mundo moderno que lo supera. Su autoridad se tambalea ante los desaciertos de Nadja y Laszlo y la constante paciencia de Guillermo, su asistente humano, encargado de mediar entre lo sobrenatural y lo cotidiano. Nadja combina fuerza, seducción y arrogancia; busca controlar su entorno sin dejar de lado sus propias excentricidades y obsesiones. Laszlo, con su ironía y ego, se mueve entre la ternura hacia Nadja y el desdén por las reglas, mientras desafía silenciosamente la autoridad de Nandor.

 

Colin Robinson introduce un contraste distinto. Su energía se basa en drenar emocionalmente a los demás, con un humor seco que surge de la rutina y la frustración que provoca en los demás vampiros. Su presencia cambia la dinámica del grupo: convierte cada interacción en una batalla de paciencia, mostrando que incluso entre inmortales hay jerarquías y tensiones inesperadas.

 

Guillermo funciona como enlace con el mundo humano. Su paciencia, discreción y conocimiento de las reglas humanas le otorgan autoridad implícita sobre los vampiros, quienes dependen de él para sobrevivir y mantener el equilibrio. Cada interacción revela tensión entre obediencia y frustración contenida; Guillermo se encarga de corregir errores, mediar disputas y, a menudo, soportar el absurdo cotidiano con resignación.

El falso documental intensifica estas relaciones. Miradas directas a cámara, confesiones y gestos sutiles permiten percibir la dinámica interna de la casa sin necesidad de subrayar el humor. El espectador observa egos en conflicto, caprichos y pequeñas victorias de cada personaje, donde lo absurdo surge de la convivencia y no de chistes evidentes.

 

El contacto con el mundo humano genera absurdos adicionales. Festividades, objetos tecnológicos y vecinos desconcertados se convierten en desafíos para los vampiros. Nandor, Nadja y Laszlo intentan imponerse a su entorno mientras Guillermo mantiene las apariencias. Colin Robinson, por su parte, introduce un humor diferente, más seco e irritante, al afectar las emociones de humanos y vampiros por igual.

 

Las actuaciones equilibran contención y precisión. Nandor combina solemnidad y torpeza, Nadja mezcla fuerza y desdén, Laszlo alterna ironía con ternura, Colin Robinson impone humor seco a través de gestos mínimos y Guillermo aporta naturalidad y tensión contenida. Cada personaje se percibe como parte de un ecosistema extraño, donde las interacciones definen la convivencia y la relación con el mundo exterior.

El humor se revela en lo sutil: un gesto inesperado, un comentario irónico o una reacción contenida ante el absurdo cotidiano. La serie no busca carcajadas inmediatas; construye un humor que surge del contraste entre la vida inmortal, las reglas que nadie respeta y la mediación de Guillermo.

 

What We Do in the Shadows mantiene un ritmo narrativo constante. Planos precisos, silencios estratégicos y movimientos calculados para que las tensiones entre los vampiros, su interacción con Guillermo y sus enfrentamientos con el mundo humano se perciban con fuerza, dejando que lo extraño y lo absurdo construyan un universo coherente, imprevisible y sutilmente cómico.

Ari Piccioni

Licenciada en Comunicación Social. Docente en Comunicación Visual Gráfica I (UNR).  Amante de las series nórdicas y con zombies.