El sueño de los héroes
Por Denise Carbajo
Héctor Oesterheld, en uno de los prefacios escritos en las primeras ediciones de El Eternauta, entiende que en su historia no hay un héroe central, por el contrario, hay un héroe colectivo. Todos los personajes ocupan el lugar de héroe, en el sentido de formar parte de una causa, de una defensa que es común a toda la humanidad. Esta idea está presente desde las primeras páginas.
La adaptación de la historieta a la serie se presentó como un relato sobre el héroe colectivo, con el subtítulo “Nadie se salva solo”. En sus inicios, cuando la nieve tóxica empieza a caer sobre Buenos Aires, la serie toma un enfoque diferente al relato original de Oesterheld. Plantea a personajes más individualistas, con una motivación personal de supervivencia y una desconfianza hacia los demás propia de las historias post-apocalípticas, donde el mayor enemigo no son los hechos que los llevaron ahí, sino el resto de las personas que también buscan continuar con vida.

Tensiones dentro de la casa que se convirtió en refugio, Juan Salvo disparando a los vecinos que no le permiten salir del edificio, el asalto por parte de dos personas que fingían necesitar ayuda, la serie se enfoca primero en el miedo, y la búsqueda desesperada de la salvación personal. Introduce personajes, solos o en grupos, motivados por una búsqueda egoísta primitiva, algo que no existe en la historieta, donde desde muy temprano la narración entiende que el enemigo es común a toda la humanidad, y solo con la colaboración colectiva es posible salvarse.
La idea de un héroe colectivo es parte de la promoción de la serie, recupera el sentido del material de origen, pero no está realmente presente desde el inicio en la versión audiovisual. Solo en los últimos episodios se empiezan a ver los brotes de un héroe colectivo. Personajes que son capaces de arriesgar su propia seguridad por el bien de los demás, la esperanza de resistencia en un mundo que hasta entonces parecía condenado, el esfuerzo común de volver a construir. Es en el encuentro con los otros, en la afirmación de que no están solos, que comienza esta idea de la búsqueda de un bien colectivo. El heroísmo de los protagonistas, en lugar de preexistir a los sucesos, es algo que surge a partir de los vínculos que forman con los demás. El héroe colectivo de esta historia se construye en la urgencia de enfrentar la amenaza de un incierto enemigo externo.

A diferencia de otras historias post-apocalípticas, originalmente El Eternauta planteó que en el esfuerzo por reconstruir el mundo no hay villanos o antagonistas más allá de los invasores externos. El enemigo es común a toda la humanidad, así como lo es la lucha y la solidaridad. El grupo deja de lado la supervivencia individual en favor de un objetivo común. Juan Salvo siempre es llevado por una motivación de ayudar a su familia y a otros, arriesgando su propia vida. Los supervivientes son personas ordinarias en una situación extraordinaria intentando proteger a seres humanos, salvarse y cuidarse en comunidad.
Con los cambios introducidos en la narrativa serial, El Eternauta se asemeja a otras historias post-apocalípticas y remite a un síntoma de época, un tiempo de individualismos donde es difícil reconocer causas colectivas.