El resto de la literatura

Por Costanza Grosso

 

Ficha técnica: Siempre el mismo día. Origen: Reino Unido. Creadores: Nicole Taylor y David Nicholls.
Actores: Ambika Mod y Leo Woodall

“Al final ella muere y él se queda solo, aunque en realidad se había quedado solo varios años antes de la muerte de ella, de Emilia. Pongamos que ella se llama o se llamaba Emilia y que él se llama, se llamaba y se sigue llamando Julio. Julio y Emilia. Al final Emilia muere y Julio no muere. El resto es literatura”.
Alejandro Zambra – Bonsai

Siempre el mismo día es una novela de ficción escrita por David Nicholls y publicada en 2009, un bestseller que cuenta con dos adaptaciones: una película (2011) y una serie (2024). La película fue dirigida por Lone Scherfig, 108 minutos donde amplía el universo narrativo del libro llevándolo a la gran pantalla y se gana al público con la actuación de su actriz principal, Anne Hathaway. Fue una película con grandes repercusiones y un buen número de espectadores que no pudieron quedar indiferentes ante el final.

Entre un libro que fue bestseller y una película que recaudó millones, es casi imposible ignorar el desenlace de la historia. Entonces: ¿por qué valdría la pena ver la serie? La respuesta la tiene el autor chileno: porque el resto es literatura. Esta última ampliación del universo narrativo dirigida por Molly Manners consta de 14 capítulos de entre 30 a 40 minutos que con una estética cuidada y atrapante cuentan más detalles de esos dos protagonistas que nos presentaron anteriormente.

El desarrollo de la serie es siempre lineal, comienza el 15 de julio de 1988 y finaliza el 15 de julio de 2007. Cada episodio transcurre el 15 de julio de cada año, y al comienzo, por medio de intertítulos, nos sitúan espacialmente. Así podemos identificar en qué lugar se encuentra cada personaje y seguir profundizando en sus vidas y personalidades. La película empieza con un pequeño fragmento de Emma Morley (Anne Hathaway) andando en bici el 15 de julio de 2006. Luego retrocede al pasado para situarnos en el 15 de julio de 1988, donde conoce a Dexter Mayhew (Jim Sturgess), y a partir de allí continúa en un sentido cronológico hasta 2011.

En la película los protagonistas eligen esa fecha para verse en el año, habiendo casi nulas interacciones entre ellos en otros momentos. En la serie los encuentros del 15 de julio son una ventana hacia la relación que tenemos los espectadores, pero los personajes tienen otros momentos compartidos. Luego del primer encuentro, Emma (Ambika Mod) le envía largas cartas a Dex (Leo Woodall) contándole su día a día y lo hace reír, mientras él le saca sonrisas con frases cortas que puede escribir detrás de cada postal en un nuevo lugar.

Al contar con más tiempo para desplegar la narración, la serie se permite profundizar en la vida y personalidad de los protagonistas, así como de los personajes secundarios que en la película parecen figuras decorativas. En el primer episodio de la ficción seriada conocemos que Emma se graduó con honores en Historia y Literatura, es de un pueblito al norte y su situación económica no es buena. Él terminó la carrera de antropología, y a diferencia de ella que parece tener el futuro planeado (ser una gran escritora), solo organiza sus viajes para descubrirse. Estas construcciones de personajes no se valen solo de los diálogos, hay detalles que podemos notar cuando él revisa los libros de ella y encuentra pura filosofía, feminismo y teatro. También Tilly es un personaje importante en esta ampliación. La compañera de piso de Emma es la responsable de que la pareja se reencuentre en su boda. Si en la película este reencuentro es una necesidad del guión, en la serie se produce de modo natural. ¿Cómo Tilly no iba a invitar a Dexter a su casamiento? ¿cómo él no iba a ir?

Ahora ya no vemos solamente la relación entre ellos, lo que seguimos es la relación de cada uno con la vida. ¿Cómo habitan sus espacios? ¿cómo se comunican con sus padres y con sus amigos? ¿qué están haciendo para vivir como quieren? Esta última pregunta resuena bastante entre ellos. En el primer encuentro Emma quiere saber cómo se ve Dex a los cuarenta años, y ninguno parece olvidarlo. Dex se muestra deslumbrado por Emma desde el principio: “todo el mundo vive diciendo lo grandiosa que eres, inteligente, graciosa, talentosa, todo eso”. A ella le cuesta confiar en él y en lo que hace. Al igual que en la película, Dex trabaja como presentador de un programa juvenil, pero mientras que en esa ampliación se lo ve perdido en el alcohol, en la serie intenta salir de eso, crecer. Cuando le plantea a Emma que quiere ser columnista en un diario sobre recomendaciones culinarias, ella no lo cree capaz siquiera de escribir.

Una de las características que vuelven a Emma cautivadora en la película son sus comentarios irónicos. Ese humor sarcástico en la serie hace que el personaje se torne por momentos pesado y hostil.
Las caprichosas atribuciones de género colocaron a Siempre el mismo día, la serie, una etiqueta de comedia. Desde su estreno hace más de 10 años la película de Anne Hathaway se promociona como un drama. Nadie duda que la historia repetida de Emma y Dexter es un romance y ambas narrativas se pueden disfrutar, como comedia o como drama, de manera independiente y con una mirada que capture lo esencial de cada adaptación.

Costanza Grosso

Estudiante de Comunicación Social – UNR

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