El episodio especial de Bojack

Por Salomé Davida

 

Ficha técnica: Daredevil. Origen: Estados Unidos. Creadores: Raphael Bob-Waksberg, Lisa Hanawalt. Voces: Will Arnett, Amy Sedaris, Alison Brie, Paul F. Tompkins, Aaron Paul

Alcohólico, adicto a las drogas, egocéntrico, solitario, inseguro y autodestructivo, todo esto es Bojack Horseman, el personaje principal de la serie que lleva su nombre. Esta maravilla animada transcurre en un mundo donde conviven humanos y animales antropomórficos. Todo gira en torno a Bojack, un caballo que fue un actor estrella en los años 90 gracias a su exitosa sitcom “Horsin’ Around”. Algunas de las características más llamativas Bojack Horseman son la crítica social y el humor negro, se ríe de las formas conservadoras y a la vez ridiculiza al progresismo. 

 

No se trata de una serie sencilla de ver, no es recomendable mirar Bojack Horseman esperando sentir felicidad o comfort. Es angustiante observar cómo el protagonista intenta una y otra vez salir del círculo vicioso en el que está metido, ya sea por las drogas o por revisitar escenas dolorosas de su pasado. Se siente frustrante notar que cuando quiere vivir, cuando quiere amar a alguien, cuando quiere trabajar de lo que le gusta, sus límites son muy difíciles de correr: tiene una imposibilidad para vincularse con el mundo que obstaculiza todos los objetivos que desea cumplir. 

 

Es común que en ficción existan personajes chatos, que sólo cumplen un rol o tienen una única cualidad. No sabes mucho de ellos, ni qué sienten, ni por qué son cómo son. Bojack Horseman tiene la cualidad de que todos los personajes principales, Diane, Mr Peantbutter, Princess Carolyn y Todd, tienen capas y matices, a veces hacen las cosas bien y a veces hacen las cosas muy mal. Como espectadores conocemos sus motivaciones, su personalidad, cómo llegaron a donde están. La serie se toma el trabajo de explicarlo, de recorrer historias familiares fatídicas, de exponer los conflictos internos de los personajes, y de dejar en claro también que hay cosas de sus vidas, actitudes y decisiones que no tienen explicación. La trama profundiza en sus vivencias, los sueños, las frustraciones, los vínculos amorosos y las relaciones familiares de cada personaje, y mientras hace eso, deja entrever que la adultez no resuelve nada, que nadie sabe bien lo que está haciendo. 

Hay un capítulo especial que describe con certeza al personaje principal, sus incapacidades y limitaciones. Se trata del cuarto episodio de la tercera temporada y se titula “Como pez fuera del agua”. Bojack va a una ciudad acuática para presentar una película. Como está bajo el agua todo el tiempo tiene que usar un casco que no le permite fumar ni tomar alcohol, tampoco puede hablar ni entiende lo que los demás le dicen, se mueve por ese espacio pero tiene imposibilitado el diálogo, la situación lo pone en una especie de nebulosa.

 

En el evento se cruza a una persona a la que le tiene cariño y sabe que lastimó. Bojack  se pasa todo el episodio tratando de pedir disculpas, de explicarse, de redimirse de alguna forma, quiere que ella sepa que él es consciente que estuvo mal, pero como no puede hablar, lo escribe en un papel que se le cae, se le vuela, las disculpas de Bojack nadan por toda la ciudad en ese papelito. 

Luego de una serie de eventos desafortunados, en los que se choca con habitantes de esta ciudad acuática y no puede entregar el mensaje a la destinataria, se encuentra con un caballito de mar bebé que acaba de nacer y quedó sólo, se perdió de su padre y sus hermanos. Sí, Bojack, un caballo irresponsable que no se puede hacer cargo de su propia vida, queda al cuidado de un caballito de mar recién nacido y se siente en la obligación de protegerlo. Entonces ambos van pasando por distintos escenarios donde juegan, se comunican, el adulto reta al niño, lo pierde, lo corre, hasta que llega al hogar del bebé y, un tanto consternado, lo devuelve a su familia.

 

Ver esta serie es chocarse con lo gris y contradictorio de las personas, es estar esperando un final feliz que a veces no llega, es terminar un episodio y quedarse mirando a la nada preguntando… ¿y ahora qué? 

Salomé Davida

Estudiante de Comunicación Social – UNR

Le gusta ir al cine y leer literatura